Uno de los objetivos que aparentemente se ha planteado la UABJO es la “gratuidad” para la educación. Aunque sus pretensiones son buenas existen elementos objetivos que distan mucho de los buenos deseos.
De acuerdo con el plan institucional de desarrollo 2022- 2024 elaborado por nuestra universidad es de esperar que la UABJO este año 2024 debe estar garantizando la gratuidad, por el contrario la cuotas en la universidad se siguen manteniendo.
A la letra dicen “Es un hecho que por la insuficiencia de presupuesto, nuestra Universidad se queda por debajo de su verdadero potencial de absorción y cobertura; esto se puede observar en la figura 3, en donde se muestra la brecha existente entre la demanda de lugares y los que la Universidad puede ofrecer. Por ejemplo, en el ciclo escolar 2012-2013 hubo una falta de 3,806 espacios; el caso más significativo fue durante el ciclo 2016-2017 en donde se aprecia un déficit de 8831 lugares (Ver Fig. 3).
Durante casi una década nuestra Universidad no ha sido capaz de cubrir los espacios educativos que la comunidad oaxaqueña requiere. La demanda de espacios educativos en la Universidad refleja la gran relevancia que la institución tiene dentro del estado. Asimismo, cabe recordar que, para muchos jóvenes oaxaqueños y oaxaqueñas, ésta sigue siendo su primera opción a la hora de continuar con sus estudios de educación superior.»
De 2013, por ser el punto más bajo en 10 años, al 2021, la cantidad de alumnos matriculados a subido apenas de 3369 a 4406, es decir una diferencia de 831 espacios en una década lo que representa una diferencia de apenas el 30% en 10 años, datos suficientes para comprender el abandonado en materia de educación que los gobiernos priistas y hoy morenistas han dejado a la educación superior en Oaxaca.
No solo es responsabilidad del Estado sino tambien de nuestros representantes universitarios que a modo de castigo imponen a los estudiantes cuotas exorbitantes.
“…que el gobierno no nos da más recursos para la universidad, entonces cobremos cuotas a los estudiantes”
Dejando de lado su papel de dirigentes y esperando apaciblemente que el Estado quiera subir el presupuesto para nuestra universidad.
De ahí que los estudiantes debamos organizarnos y exigir que el art. 3 sea efectivo y no un adorno en la constitución.
Texto publicado en el ESCARAUBAJO # 44