Ha concluido el Paro Nacional de la CNTE que duró alrededor de 30 días en este final de sexenio de Andrés Manuel López Obrador, con logros políticos y reivindicativos importantes que posicionan a la Coordinadora en mejores condiciones para la lucha en el siguiente periodo que se avecina.
En ese contexto la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), como uno de los contingentes de la CNTE, debe potencializar los alcances de la lucha reciente para seguir reorganizando al magisterio guerrerense, fortalecer sus instancias de organización y de discusión, convocar al Congreso Extraordinario para trazar un plan de trabajo y un plan de acción y prepararse para disputar a los charros la dirección de la Sección XIV del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Las distintas delegaciones sindicales, las diferentes regiones y los órganos de dirección deben hacer un balance crítico y autocrítico de la participación como contingente, del número de trabajadores que lograron incorporarse a la lucha, del nivel de discusión en las asambleas de base y de representantes, del papel desempeñado por la dirección y de cada comisionado, así como del logro de las demandas del pliego petitorio.
La lucha reciente abre importantes perspectivas para la organización y la lucha magisterial no solamente de la CNTE en su conjunto, sino en particular de la CETEG a nivel federal y a nivel local, ya que permitió retomar el pliego petitorio de 2023 y la interlocución con el gobierno del estado para tratar demandas de interés de los trabajadores, padres de familia y comunidades.
Más allá del logro de las conquistas económicas y gremiales, es importante resaltar la disposición de los docentes y trabajadores de la educación para luchar por las demandas centrales: abrogación de la reforma educativa AMLO-Peña, la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, el pago de pensiones en salarios mínimos y no en Unidad de Medida y Actualización (UMA) y el incremento salarial del 100%; lo que abre mayores posibilidades para que de manera paulatina la CETEG vaya superando la dispersión y la desmovilización de los últimos meses.
La consigna de ¡¡Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden!! debe seguir agitándose, para que el magisterio de Guerrero recupere su capacidad de organización y movilización, ante un escenario de mayor endurecimiento e indiferencia de parte de las autoridades locales y federales de turno.