Durante esta coyuntura electoral en Jalisco, hay una serie de candidatos que proponen sostener el latigo de la explotación capitalista para los siguientes años.
De Movimiento Ciudadano tenemos a Pablo Lemus Navarro. Fue el director de la COPARMEX, que se opone a la reducción de la jornada laboral a 40 horas, al aumento del aguinaldo, etc.
Por otro lado, plantea el «Plan de Repoblamiento de Guadalajara» que es un perfecto disfraz para la gentrificación y agudización de la crisis de vivienda en la capital tapatía. En 2021, la secretaria de Turismo de Jalisco firmó un acuerdo con Airbnb que ocasionará que haya cada vez más jóvenes que no puedan independizarse por el alto costo de las rentas. En México se calcula que, en promedio, las personas deben usar el 51% de su salario para pagar la renta.
Además, plantea que de ganar la gubernatura firmará convenios con Estados Unidos e Israel para «la capacitación de mandos policiales». En los hechos, esto significa que buscarán formas más eficientes de reprimir al proletariado con la orientación del Estado fascista y genocida de Israel. Lo presume así, sin vergüenza, en medio de uno de los genocidios más crueles de la historia. Lemus también acudió a la inauguración del Museo Israelita Moreshet donde se ensalza la figura de Theodor Herzl quién es considerado el padre del sionismo.
Claudia Delgadillo, quién es la candidata de la mega alianza electoral de Morena, PT, PVEM, Futuro y Hagamos. La candidata es un ícono del chapulineo pues hasta el 2018 era una de las priistas de hueso colorado y ahora está en Morena. Su familia está vinculada a Luis Oswaldo Espinoza, un estafador inmobiliario. Mientras fue diputada federal acumuló 107 faltas y sólo presentó 2 iniciativas. Se le acusó de tener una propiedad de varios millones de pesos en Puerta de Hierro, la colonia más lujosa de Jalisco, y de ocultar ser dueña de la propiedad como lo evitando las disposiciones que marca la ley a pesar de las evidencias. Laura Haro no es diferente, la candidata del PAN-PRI-PRD, entre otras posturas conservadoras y anti derechos, se declara abiertamente en contra del derecho a la interrupción legal del embarazo,
MC tiene 46% de las preferencias del voto según encuestas, mientras la mega alianza liderada por Morena tiene el 39% y PAN-PRI-PRD tiene 13%.
Es evidente que ninguno de los candidatos es una alternativa para las necesidades de la clase trabajadora jalisciense, por el contrario, son una amenaza. Por esto, se hace necesaria la organización para hacer frente a este panorama, y la unidad de acción de los colectivos que ya están organizados.